
Consiste en micrófonos cardioides al centro y micrófonos omnidireccionales en los extremos.
Esta técnica, favorita del prócer de la grabación Tony Faulkner, aporta lo que él denomina "alcance", similar a como la combinación de antenas de radio en un mismo plano incrementa ganancia en determinadas direcciones.
No sabemos si alguien más lo hizo antes, pero hemos probado agregar a esta técnica una barrera de Jecklin resultando en una percepción de profundidad casi tridimensional.