En tiempos del ingeniero alemán Volker Straus, no existían los micrófonos con patrón polar cardioide amplio, algo así como a medio camino entre el cardioide común y el omnidireccional.
Como solución, Straus combinó electrónicamente cápsulas cardioides y omnidireccionales, muy próximas entre sí, para generar una respuesta polar más amplia que cardioide pero no tan abierta como omni.
Con el tiempo, otros ingenieros descubrieron que si se registran en pistas por separado es posible variar en forma contínua la respuesta polar en etapa de mezcla.