Este invento del ingeniero suizo Jürg Jecklin crea “sensación de estar ahí” sin llenar de micrófonos ni requerir un largo proceso de post-producción.
Tras quedar en el olvido, la técnica ha resurgido por lo bien que funciona en computadores, tablets y smartphones con procesamiento Dolby Atmos.
Probamos varias formas, combinando materiales como fibra de carbono, poliuretano, aluminio perforado y varios tipos de espuma.
Nuestra investigación mostró que.
Nuestra investigación mostró que.
- el realismo es alto cuando las fuentes se ubican dentro de un campo horizontal de unos 85° (esto requiere cierta cercanía) si las condiciones permiten usar micrófonos omnidireccionales,
- se puede variar la direccionalidad cuando las condiciones acústicas o posición del pedestal no son ideales, mantiendo buena parte del efecto Jecklin,
- elementos de difusión en las orillas de la barrera atenúan efectos no deseados de difracción,
- ranuras verticales realzan percepción de profundidad.
Logramos resultados óptimos con una barrera de materiales combinados y micrófonos a distancias entre 30 y 35cm.
Curiosamente, 30cm coincide con una técnica llamada NOS (Nederlandse Omroep Stichting), entonces aunque tengamos que cerrar la direccionalidad tendremos una captura probada con medio siglo de tradición.